Un retiro transforma nuestras aguas internas, enciende nuestras pasiones, sopla los corazones y nos enraiza a través de experiencias profundas. Aprendemos sobre el amor y creamos recuerdos sagrados, tanto personales como en tribu.

Cada retiro me enseña sobre movimiento de energías y observo cómo se abren portales poderosos de sanación. Con sensibilidad y respeto me apasiona acompañar estas experiencias desde la fotografía; creando un espacio de contención energética, arte y medicina.